Capítulo 8

Profesor: ¿No piensas empezar, señorita?

Miku: Voy...

*Kaito no deja de mirar a Miku disimuladamente*

Len: ¡Ya está, profe!

Profesor: Bien, siéntate. ¿Y vosotros dos? No es tan difícil.

Miku: Yo... no sé hacerlo...

Profesor: Os he dado unos pasos, míralos en tu cuaderno.

Miku: Voy a cogerlo...

*Tiene el cuaderno en blanco*

Profesor: Ahora sigue las pautas. Es sencillo, mira la primera.

Miku: A ver...

Kaito: *Susurrando* Pero si lo tienes en blanco...

Miku: ...

Kaito: Anda, toma mi libreta...

Profesor: ¿Qué hacéis?

Kaito: Nada, nada. Es que no veía bien esto. Las gafas de cerca, ya sabe.

*Miku y Kaito hacen el ejercicio*

Profesor: Bien, sentáos. ¿Véis como era fácil?

Miku: Toma, tu libreta. Gracias...

 Kaito: No hay de que.

Profesor: Bueno, Len, cómo no, perfecto. Miku, bien. Kaito, ¿qué has hecho aquí?

Kaito: Olvidé los pasos.

Profesor: ¿No los tienes copiados?

Kaito: No.

Miku: Pff...

Profesor: Espero que los que os hayáis interesado de verdad por esto hayáis aprendido algo nuevo hoy. Recoged, os toca recreo por fin.
 

Rin: ¡Dios, menos mal!

Miku: Esto ha sido eterno...

Rin: ¿Cómo supiste hacer el ejercicio?

Len: Le ayudó Kaito, cegata. Si se vio un montón...

Rin: Qué morro. Bueno, vamos a salir, anda.

 

Len: ¿A dónde vamos a ir?

Rin: No sé, a aburrirnos por ahí.

Len: Vaya planazo...

Miku: ¿Por qué no me enseñáis el recreo?

Rin: ¡Vale! Te va a encantar

*Pasan Kaito y Meiko de la mano y Miku se queda pasmada*

Rin: ¿Miku? ¡¿Miku?! ¡eeooo, tía!

Len: Está en su nube otra vez.

Miku: ¿Eh? ¿Qué?

Rin: ¿Se puede saber qué te pasa?

Miku: Nada...

*Rin agarra a Miku de la mano y la lleva hasta un banco*

Rin: No te levantas de aquí hasta que me cuentes lo que te pasa.

Len: Pff.

Miku: ... ¡No lo sé! ...

Rin: ¿Y ahora por qué lloras...?