domingo, 12 de septiembre de 2010

Capítulo 10


Miku: No tienes que compensar nada...



Rin: ¿Por qué no nos invitas a un desayunillo? jiji



Len: ...


Rin: ¡Claro que sí! Te acompañaría pero... me duele la pierna. Y Len me va a hacer un masajito, ¿a que sí?

 

Len: ¿Qué?



Rin: ...



Len: ¡Ah! Sí, sí. Es que la quiero mucho a mi hermanita...



Kaito: Qué monos Bueno, Miku, ¿me acompañas tú? Si quieres, claro.



Rin: ¡Claro que quiere! Si está ahí aburridilla la pobre.



Kaito: Bueno, ¿qué te apetece? Te invito a lo que quieras.



Miku: No hace falta que me invites a nada...



Kaito: Insisto. Aunque no compense lo que hizo Meiko...



Miku: Bueno, es que tú no tienes que compensar nada...


Kaito: Soy su pareja. Una pareja está ahí en las buenas y en las malas. Siempre juntos.



Miku: ...



Kaito: Venga va, ¿qué te apetece?



Miku: Mmm... un helado.



Kaito: Vale. ¿Y qué quieren tus amigos?



Miku: No lo sé...


Kaito: Anímate, mujer. Lo que pasó, pasó. Ella es así... No se lo tengas en cuenta, en realidad no es mala persona.



Miku: No estoy así por eso...



Kaito: ¿Y entonces por qué estás así? ¿Te encuentras mal?



Miku: No, son cosas mías...



Kaito: Si puedo hacer algo por ti, dímelo...



Miku: No es necesario.



Kaito: Bueno, ¿de qué sabor quieres el helado?



Miku: De chocolate.



Kaito: Les llevo lo mismo a tus amigos, si no les gusta que hubiesen venido ellos.



*Pide los helados*


Kaito: Bueno, eres nueva, ¿no?



Miku: Sí.



Kaito: ¿Y de dónde vienes? Si puedo saberlo...



Miku: De Tokio.



Kaito: Anda, ¡qué guay! ¿y cómo es Tokio?



Miku: Pues... grande y ruidoso.


Kaito: Me lo imagino, mucha gente... Pero una cosa, si estábais en plena capital de Japón, ¿por qué vinísteis aquí?



Miku: El trabajo de mi padre...



Kaito: Ah, viajes y eso. Suele pasar...



*Llegan hasta donde están Rin y Len*
















 
 


Rin: ¡Guachi! ¿Qué has traido?



Kaito: Helados de chocolate



Len: Con el fresquito que hace, helado...



Rin: Come y calla. Gracias Kaito, qué majo eres.



Kaito: De nada, es que Meiko se pasó un poco con vosotros...



Rin: Bueh... es una pedorra. No te conviene, ¿eh?



Miku: ... ¡Qué dices, Rin!


Rin: Es que es verdad, es una culopollo. Todo el día de risitas, y el chaval es más tranquilito.



Kaito: Déjame llevar a mí mi vida amorosa, por favor...



Rin: Sí, sí. Yo te digo que eso pfff, lo veo mal, ¿eh?



Len: Perdónala, nunca piensa...



Rin: Piensas menos tú.

No hay comentarios:

Publicar un comentario